Septiembre es un mes lleno de esperanza, la naturaleza misma es la que nos la propone, nos muestra que todo vuelve a nacer, que hay una nueva oportunidad. Que hay vida. Eso es definitivamente esperanzador y renovador.
El sol se vuelve más cálido, nos llena de energía, nos dan ganas de hacer más cosas; de estar al aire libre, de vernos mejor, de cuidarnos, de pasear, de juntarnos con amigos, de aprovechar mucho los días. Me encanta el positivismo de septiembre.
Aparte nos hace empezar a soñar con el verano y las vacaciones, siempre pienso que el invierno es la estación de trabajar y guardarse y que el verano es la estaqción de descansar y soltarse. Al fin y al cabo, tal vez no somos tan distintos de las hormigas ¿no?
Septiembre, además, es el mes del amor, ¿será porque nos vemos más lindos que nos llenamos de ilusión por enamorarnos, o casarnos, o irnos de viaje juntos, o renovar votos?
Bienvenido septiembre, mes disparador de optimismo.